En las últimas décadas, ha habido una gran presión sobre las empresas para que reduzcan su obsesión por obtener rentabilidad financiera y presten mayor atención al impacto que generan en sus empleados, sus clientes, las comunidades en las que operan y el medio ambiente.
En respuesta, han surgido diferentes iniciativas envueltas en conceptos como responsabilidad social empresarial.
Pero a pesar de los esfuerzos, los programas sociales de las corporaciones no han sido todos fértiles. Muchos están tan desconectados de la estrategia empresarial que terminan en simple filantropía y su impacto queda acotado, pues son mayoría las empresas cuyos asuntos sociales suelen ubicarse en la periferia del negocio en vez de darles un lugar central.
Hoy, eso ya no es suficiente, pues nos enfrentamos a desafíos mediombientales, deficiencias en salud o estancamiento de las economías locales, a partir de los cuales han surgido nuevos retos multifactoriales que impactan directamente a todos los sectores económicos.
Los empresarios más visionarios están generando modelos en donde los objetivos financieros van de la mano de objetivos sociales.
Empresas de todos los tamaños, ya están conectando con eficacia éxito empresarial con solución a las problemáticas sociales. A este cambio de enfoque se le conoce como Creación de Valor Compartido.
Con esa óptica, los desafíos colectivos no se ven como amenazas, sino como oportunidades para innovar, para fomentar la economía circular, desarrollar tecnologías e implementar alternativas gerenciales, que potencien sus ventajas competitivas y, por lo tanto, su rentabilidad y productividad de largo plazo.
… además las nuevas generaciones lo están exigiendo:
62% de los consumidores cree que las marcas pueden hacer más que el gobierno en asuntos sociales; dos terceras partes a nivel mundial están dispuestos a pagar más por productos de empresas comprometidas con causas ambientales, educativas, sociales, medio ambientales y de salud (NIELSEN)
…y este porcentaje se eleva hasta un 91% entre los millenials…(Lexia)
La creación de valor compartido es el futuro para las empresas que buscan asegurar su sustentabilidad en el largo plazo.